¿Cada cuánto hay que limpiarlo?
Te recomendamos hacer una limpieza completa cada 15 a 20 días, dependiendo del uso y del entorno. Si el agua contiene más sedimentos o si el clima es muy húmedo, puedes limpiarlo con un poco más de frecuencia.
¿Qué necesitas?
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Agua corriente
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Esponja suave o cepillo natural (nuevo o muy limpio)
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Jabón neutro (solo para las partes de plástico)
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Un paño limpio o de lino
🔸 Paso 1: Limpieza de las piezas de cerámica y la vela filtrante
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Usa solo agua y la parte suave de una esponja nueva.
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Limpia suavemente el interior y el exterior de las piezas de arcilla.
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Limpia también la vela, siempre sin jabón ni productos químicos.
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⚠️ No uses nunca limón, azúcar, detergentes ni limpiadores industriales.
La cerámica es porosa: puede absorber sabores o químicos que luego pasarán al agua.
🔹 Paso 2: Limpieza de las piezas de plástico
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Usa agua y la parte suave de una esponja con un poco de jabón neutro.
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Limpia la tapa, el depósito inferior, el grifo y las arandelas.
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Aclara bien con agua para evitar residuos de jabón.
Consejos extra
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Después de lavar, deja secar al aire todas las piezas antes de volver a montar el filtro.
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No expongas la cerámica al sol directo por largos periodos: puede agrietarse.
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Si ves manchas blancas (eflorescencia), puedes retirarlas con un paño humedecido solo con agua.
Un pequeño gesto, un gran impacto
La limpieza es una parte esencial del ritual de uso de tu filtro. No solo asegura un agua más pura, sino que también fortalece tu conexión con un objeto hecho para durar, bello en su simplicidad y útil en el día a día.